Esta adición al icónico Centro de Ciencias del arquitecto Marcel Breuer fue un testimonio de su dominio del diseño. Nuestra directiva fue que el nuevo edificio debe respetar el trabajo de Breuer por completo, pero sin imitación. Debe entablar el diálogo establecido por el trabajo de Breuer, con una declaración contemporánea que sea independiente pero que no discuta, que merezca atención pero que no reste importancia.